El mismo grillo  subia por las escaleras de mi balcon con una serenata todas las noches,
yo no entendia nada,solo me quedaba contando estrellas con la esperanza que una de esas noches,una sobraray ll egara a mis manos,
un pequenio dragon alado me hacia trenzas,a veces aparecia en medio de la noche pidiendome besos que yo no le daba,por que no lo conocia y me parecia peligroso el fuego que botaba de vez en cuando por su nariz
yo,estaba ahi siempre,junto a una margarita que posaba dia y noche junto a mi cama en un pequenio tarro de barro con adornos bonitos que me sacaban una sonrisa cuando lo veia,
mis pies descalzos en el suelo frio me hacian compania y me daban cosquillas las plumas de mis almohadas que se salieron una vez victimas de una batalla que luche contra mi sombra y las use a  ellas como armas ,mi pijama larga amarilla, mi imaginacion con signos de interrogacion,exclamacion  y puntos suspensivos siempre estaba prendida como una lampara,similar a la de mi habitacion,que no me dejaba dormir y yo no la apagaba,no queria apagarla,por que me daba miedo el frio que podia hacer cuando mi cuarto entero se entrara en el bosque que nace cuando hay oscuridad y no tenia suficiente abrigo para irme de viaje,al menos que el volviera,que el volviera,me abrigara con su chaqueta de principe conquistador encima de su corcel blanco,tan blanco como las nubes,las mismas nubes que voy saltando en puntillas suavemente en el pais de los suenios donde voy a comer caramelos cada vez que logro dormir.